SIEMPRE, AMOR

Siempre, amor:
Por arriba del beso
que fue comida de gusanos
y de la rosa que se pudre,
cada mañana azul, en la caja del muerto.
por arriba mil lunas de este hilo
de baba que en el suelo
dejo el molusco pálido;
por arriba del pan mezclado con ceniza,
de la mano crispada junto al hierro.
Siempre, amor… Más allá de toda fuga,
de toda hiel, de todo pensamiento;
más allá de los hombres
y de la distancia y del tiempo.
Siempre, amor:
En la hora en que el cuerpo
se libra de su sombra… Y en la hora
en que la sombra va chupando el cuerpo…
Siempre, amor… (¡Y estas dos palabras naufragas,
entre alma y piel clavadas contra el viento!)